Según el psicoanálisis freudiano, soñar con orinar es un símbolo de liberación interior y purificación emocional.
Para la tradición esotérica, la orina es un líquido sagrado y sanador, el líquido dorado.
Para el emperador Vespasiano, la recogida de orina (que empleaban los curtidores para ablandar el cuero) era una fuente de ingresos, ya que estaba sujeta a impuestos. Tras la crítica de su hijo Tito por esta decisión, el emperador respondió con la famosa frase: « el dinero no tiene olor!».
De forma más simple, para muchos animales, la orina es una firma personal, un «carné de identidad» que les permite marcar su territorio.
Más científicamente, no es sencillo determinar la composición de una microbiota urinaria (el urobioma), ya que depende mucho del sexo, el modo de recogida y las técnicas de investigación...Asimismo, durante su travesía desde los riñones, la orina pasa a través de diversas estructuras, como los uréteres, la vejiga y la uretra para llegar al meato urinario. El contacto con estos órganos influye en la composición del urobioma. Además, la microbiota urinaria está en contacto con los órganos contiguos (por ejemplo, la próstata y la vagina) y sus respectivas microbiotas.
Por último, y sobre todo, el urobioma está relacionado con la microbiota intestinal. Interpretar estas interacciones implica revelar, en parte, la participación del urobioma en diversas patologías, como las infecciosas, funcionales, inflamatorias y tumorales. Es lo que hemos intentado hacer en esta edición...
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Jean-Marc Bohbot Redactor jefe de este número
